Tengo una amiga que cocina genial. Hace un as albóndigas que han enamorado a varias generaciones. Sin embargo según ella nunca consigue el «punto de sal » perfecto. Así que nunca se la ve satisfecha con sus platos.

Las personas muy perfeccionistas son pulcras en su trabajo y muy cumplidoras, suelen tener éxito laboral y social. Pero también están permanentemente insatisfechas y agotadas ,siempre en busca de lo inalcanzable ,  y les cuesta disfrutar de sus éxitos .

Hay ocasiones en que no vale la pena invertir tiempo y energías en  hacer las cosas de forma » perfecta» : nosotros podemos valorar qué nivel de perfección o excelencia queremos invertir en cada tarea teniendo en cuenta el impacto o la importancia y sus consecuencias. Con el tiempo nos especializamos en dosificar el esfuerzo: la lista de la compra será igual de eficaz si está escrita a lápiz que a ordenador, por orden alfabético y en diferentes colores. Podremos comprar todo siempre que se entienda lo que dice.listacompra

Los/as que son perfeccionistas por rigidez lo son tanto con ellos como con otras personas. Y el/la  que se autoexige continuamente pero justifica a los demás suele contar con autoestima deteriorada, porque se sitúa por debajo de otros: por alguna razón los demás cuentan con un privilegio de condescendencia  que él/ella no tiene.

A mí me gusta que nos imaginemos dentro de un continuo: las cosas siempre pueden hacerse «mejor» y «peor» de lo que las podemos hacer. Si nuestra ambición es hacerlo lo mejor posible, siempre habrá un «mejor» posible, añadiendo tiempo y recursos. Sin embargo podemos plantearnos hacer las cosas lo mejor posible para el tiempo y los recursos que tenemos y que queremos emplear.

Al final nosotros/as decimos cuándo es «suficiente».